SANTIAGO.- Tres destacadas y reconocidas actrices de cine, teatro y televisión efectuaron un breve diagnóstico de cómo perciben los espacios para las mujeres en el séptimo arte chileno, abordando sus experiencias en esta nueva apertura donde son protagonistas y también los desafíos para el futuro en materia de equidad de género.
Cambios radicales en la industria en lo que respecta a la participación en múltiples espacios, una creciente intolerancia en torno a los abusos generados por las dinámicas propias del patriarcado, el carácter imparable de la revolución feminista, espacios de interacción más horizontales y un mayor reconocimiento al aporte que las mujeres realizan al cine y la cultura, son algunas de las temáticas abordadas por estas esta tres talentosas actrices chilenas en conversación con Cultura 21.
Todo está cambiando
Con una larga trayectoria en la televisión y en el cine, la actriz Mariana Loyola, participante activa de la Red de Actrices Chilenas (RACh), percibe que estamos en un momento de transformación en el cine chileno post estallido social, señalando que es la hora de que las mujeres comiencen a generar aún más contenidos.
“He visto a muchas directoras mujeres, he participado de conversatorios con las escuelas de cine, con las universidades de Chile y Católica, y la mitad son mujeres; antes no pasaba eso. Actrices hay muchas, hay mucho talento, me encanta lo que está pasando en materia de contenidos, se están dando temáticas feministas, aunque es la hora de que las mujeres levantemos más contenidos”, subrayó.
Loyola agregó que los espacios están siendo ocupados por más mujeres en la técnica, no sólo en el vestuario y maquillaje. “Hay más de nosotras tras las cámaras, haciendo foco, dirección de fotografía, en sonido”, lo cual –aseguró- no acontecía antes y que genera espacios más cómodos.
“Estuve haciendo una serie ´Los Carcamales´ y te puedo decir que el 90% del equipo éramos mujeres, y es muy bueno el ambiente que se genera (…) Los hombres tienen una educación patriarcal y jerarquizada, donde está un director intocable, una especie de dios, donde este artista indomable e intocable hace lo que quiere; aunque no son todos. Cuando hay más espacios conformados por mujeres todo es más horizontal, todo se discute más y se conversa más”, dijo.
Abusos
En relación a la existencia de abusos contra la mujer en el mundo del cine, afirmó que, si bien se han producido cambios sustantivos, ahora se generan otro tipo de maltratos. “Lo que pasa es que ahora no hay manoseo, puertas cerradas en las oficinas o castings, en los departamentos de los directores. Lo que hay ahora, a veces, es maltrato psicológico y un poco de abuso de poder, sobre todo con las actrices más chicas (…) Sí, lo he visto”, confesó la actriz.
Loyola aseguró que la RACh sigue de cerca estas situaciones de abuso y acoso, de hecho, su formación estuvo influenciada por el movimiento #MeToo y las denuncias por abuso sexual en contra del director Nicolás López y Herval Abreu, ocurridas el 2018, en Chile. “Nos dimos cuenta que de 10 mujeres nueve habían pasado por una situación similar”, manifestó.
La actriz terminó el relato diciendo que, si bien se ha avanzado, aún existe discriminación de género, sobre todo en puestos de poder: grandes productores ejecutivos, directores y guionistas, donde sigue habiendo más presencia masculina. Eso sí, comentó Loyola, hay un interés por la participación de las mujeres, “porque existe capacidad y mucho talento”, sentenció.
Fin del patriarcado
Paulina Moreno tuvo su primer rol protagónico en “7 Semanas” (2016), que aborda íntimamente un embarazo no deseado y el aborto. La producción ahora es exhibida, principalmente, en espacios feministas, donde se incluyen charlas y conversatorios. Esto le ha permitido a la actriz adentrarse en temáticas de género en distintos ámbitos, incluso en la creación de personajes.
En ese sentido, recalcó la importancia de este movimiento emancipador, porque “gracias al feminismo se han abierto más espacios y demandas; más inclusión de mujeres en la elaboración y producción de películas chilenas”, sostuvo.
Además dijo que ha observado avances positivos a las demandas que mujeres audiovisuales han ido efectuando a través de distintas organizaciones, como la Red de Actrices de Chile (RACh), que agrupa a más de 400 mujeres.
“Gracias a estos movimientos hay mayor inclusión en roles de mujeres dentro del equipo de trabajo. También hay más visibilidad de directoras mujeres. De hecho, algunos festivales tienen el foco completamente puesto en ellas (como el caso del Festival de Cine de Mujeres, Femcine)”, destacó.
En cuanto a la equidad de roles existente en el mercado del cine, donde los varones ocupan la mayoría de los espacios, la actriz acotó que la solución no es equiparar la cantidad de mujeres y hombres, sino que poner fin al patriarcado en las producciones cinematográficas.
“Hay que atacar al patriarcado en los sistemas de rodaje y los sistemas de producción de las películas. No podemos tener como objetivo que Chile esté en los Oscar -lo que me parece bien- si no se soluciona eso primero, en cuanto a qué películas estamos haciendo, cómo se están grabando y quiénes están en ese equipo de rodaje. En cómo se están viendo los temas de género y cuáles son los protocolos”, advirtió.
Mujeres talentosas
Con una trayectoria de más de 20 años, Amparo Noguera es una de las actrices más consagradas de nuestro cine. Señalada como “la mejor de Chile” por el cineasta Rodrigo Sepúlveda, ahora vive unos días intensos producto de grabaciones y estrenos de obras teatrales.
En conversación con Cultura 21, la actriz se refirió a las representaciones hechas por mujeres, las que -a su juicio- han evolucionado en la ficción, “por ejemplo, en el maquillaje; ahora hay una estética más cotidiana”, dijo.
En la misma línea, agregó que “en cuanto a los personajes también ha habido una evolución, porque son mujeres que toman roles que generalmente eran de hombres, como detectives, investigadoras o asesinas en serie. En ese sentido se ha cambiado”.
Para Noguera, el gran aporte que ha realizado la mujer en el cine nacional ha sido abrirse espacios para demostrar que en este arte sí existen mujeres capacitadas y que cumplen diferentes funciones porque son buenas en lo que hacen.
“Hay mujeres que son muy talentosas y que tienen el espacio para mostrar su trabajo. Actrices, realizadoras, directoras de arte, asistentes de cámaras, camarógrafas, sonidistas, etcétera. No creo que la mujer se encuentre en el cine por el hecho de ser mujer. Es porque son buenas en lo que hacen”, finalizó.