El mandatario estadounidense afirmó que muy probablemente volverá a reunirse con el líder norcoreano para convencerlo de que abandone sus planes con armas nucleares, y aprovechó de destacar la «gran química» entre ellos.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concedió una entrevista a la agencia de noticias Reuters, mostrando gran apoyo y confianza en las buenas intenciones de Kim Jong-Un, en el marco de la desnuclearización de Corea del Norte.
El Republicano, fiel a su estilo, partió tirando una indirecta a sus predecesores, comentando que él llevaba tres meses trabajando en el asunto norcoreano, mientras que sus antecesores 30 años.
Pero el mandatario no solo se acordó de los anteriores presidentes de Estados Unidos, sino que también lanzó «un palo» a China, un país que, desde su punto de vista, no está ayudando en el conflicto como antes, debido a su rivalidad económica.
Y entre todas las ofensivas de Trump durante la entrevista, hubo un personaje que recibió toda su «buena onda». Se trata del líder norcoreano, Kim Jong-Un.
«Me cae bien. Yo le caigo bien (…) Tengo muy buenas relaciones personales con el Presidente Kim, y creo que eso es lo que aglutina este proceso», fueron las palabras del multimillonario.
