SANTIAGO.- El conmovedor relato de “Save Ralph”, viralizado esta semana en redes sociales como parte de la campaña de Humane Society International, que promueve la prohibición del testeo de animales en la industria cosmética en el mundo, refleja la cruda realidad a la que someten en experimentos a estos seres vivos. En Chile ha existido la intención de legislar para regular este tipo de prácticas, pero en más de 4 años los proyectos presentados no han tenido avances en el Congreso.
El cortometraje, realizado con la técnica Stop Motion y dirigido por Spencer Susser, incluye voces de famosos como el actor Zac Efron, retratando la vida de Ralph, un conejo de prueba humanizado que “trabaja” en un laboratorio de cosmética.
La animación enfatiza las graves afectaciones que Ralph tiene en su cuerpo producto de los experimentos: un ojo quemado, una oreja dañada, por la que escucha de un pitido molesto permanente, además de dientes muy sensibles. Los daños van empeorando al final del corto y le producen mucho dolor al animalito.
La realidad de las pruebas
Desde comienzos del Siglo XX se inició esta práctica en productos de cosmética. Un hito que lo originó fue que una mujer terminó ciega al probar una máscara de pestañas, por lo que se prohibió la experimentación en humanos en Estados Unidos y se creó en ese país la Ley Federal de Alimentos y Medicamentos Cosméticos en 1938, que derivó estos procedimientos en animales.
Actualmente, más de 500 mil animales mueren anualmente en laboratorios de cosmética, esto a pesar de la presión de organizaciones animalistas en el mundo que han logrado que alrededor de 40 naciones la prohibieran, como Israel, Reino Unido y Nueva Zelanda. En América Latina, Colombia es el primer país en prohibir experimentos con animales para cosméticos, a través de una ley que se promulgó en agosto de 2020.
Pero estas prácticas no han cesado, incluso pocos días antes de la publicación del video “Save Ralph”, se difundieron imágenes perturbadoras desde España, donde se cometía crueldad animal a perros, conejos, monos y cerdos en un laboratorio farmacéutico.

¿En Chile está regulado el testeo en animales?
En nuestro país existe la Ley 20.380, que establece, en su artículo N° 4, distintas regulaciones para la experimentación con animales en la educación superior, prohibiendo el uso de animales vivos en los establecimientos. Sin embargo, no regula estos procedimientos en el sector privado; por lo tanto, no toca a la industria cosmética nacional.
Es por eso que, en 2016, la bancada Parda (Grupo de Parlamentarios y Parlamentarias por la Dignidad Animal), junto con las organizaciones “No Más Vivisección” y “Te Protejo”, con el apoyo de Human Society International, presentó un proyecto de ley en el Congreso para prohibir el testeo en animales para productos cosméticos, pero no llegó a buen puerto.

En 2020 se envió un nuevo documento con modificaciones; sin embargo, a la fecha, este no ha sido puesto en tabla. Consultado por Cultura 21 el diputado Vlado Mirosevic (PL), quien coordinó el ingreso de la campaña Cruelty Free al Congreso, explicó que no ha tenido avances porque, al tratarse de cosméticos, lo debe revisar la Comisión de Salud, la cual está copada con materias sobre el COVID-19.
“Lamentablemente la pandemia le ha jugado una mala pasada a este proyecto, ya que en Chile no está prohibido el testeo en animales ni tampoco está prohibida la venta de importación de productos que testean animales en otros países”, señaló el parlamentario.
El diputado agregó que “la idea es tener un mercado libre de testeo animal que dé cuenta de una nueva sensibilidad del trato con los animales, dando cuenta de una consciencia que está cambiando en el mundo de manera vertiginosa”.
Cada vez son más las organizaciones que hacen un llamado a tomar consciencia y a eliminar de una vez por todas los experimentos en animales, puesto que, al ser seres sintientes, también tienen derechos.