Un día como hoy, pero en 1967, nació uno de los cantantes grunge más importante de la década de los noventa. Hablamos de Kurt Cobain, quien fue vocalista de la mítica banda Nirvana. Escritor, artista y cineasta aficionado, su principal pasatiempo era crear.
Hijo de una familia convencional, desde pequeño mostró sus capacidades artísticas: sobresalía especialmente en el dibujo y aprendió a tocar el piano por oído. Fue recordado como un niño muy hiperactivo.
El divorcio de sus padres a los 9 años lo llevó a una ruptura personal que cargó toda su vida. En esos tiempos el divorcio no era algo aceptado, por lo que las críticas y el rechazo hirieron a Kurt. Con el tiempo se convirtió en un adolescente que pasaba todo el día en la calle; tratando de buscar un hogar fuera de casa.
En 1985 formó su primera banda llamada “Fecal Matter” con el bajista Krist Novoselic y el baterista Aaron Burckhard. Más tarde, Kurt Cobain rebautizó el grupo con su nombre definitivo, Nirvana.
Su segundo álbum “Nevermind” creó una revolución, dando vida al género musical grunge (mugre). Algunos lo catalogan como rock independiente, otros como una respuesta al rock duro.
Sus letras abordaban la ironía, el sistema capitalista, la religión, desencanto y notas deprimentes. Kurt tenía un dolor de estómago que sirvió como fuente de inspiración para crear su música. Este sentir más tarde desembocaría en una adicción a la heroína, droga que, en palabras del cantante, era su remedio para el dolor.
Su adicción lo hizo entrar a una cueva sin salida. Se suicidó en 1994 a los 27 años.