«Lemebel»: Pedro íntimo y revolucionario

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Reseña

La vida de un artista en perspectiva siempre resulta interesante ya que, por un lado, este cuenta con una faceta más bien popular, ligada a la creación artística, pero por otro está la cara desconocida, esa muchas veces secreta que descoloca por rozar con la imperfección y contener una alta dosis de contradicciones.

En sus 96 minutos, la cinta ganadora del Teddy Award a mejor documental en el festival de cine de Berlín transita entre testimonios del autor de Loco Afán: Crónicas de Sidario e imágenes antiguas, alejándose así de la clásica modalidad del documental, donde los diálogos y sus respectivos emisores captan toda la atención. Aquí es diferente. El relato lo llevan los registros íntimos, donde vemos a Pedro sentado, escuchando música y refiriéndose a su infancia, su madre y el significado de sus, muchas veces, incomprendidas performances. El ritmo es lento, lo que le da al visionado un carácter casi contemplativo  permite sumergirse en el ideario de Lemebel, además de darle el espacio necesario a los testimonios inéditos de Pedro, los que representan, sin dudas, uno de los puntos más atractivos del documental.

Desde su infancia, pasando por su “época dorada”, hasta sus días finales marcados por su enfermedad, esta película muestra partes fundamentales de la vida del artista para poder comprender su proceso humano y también creativo, donde la cercanía de la directora fue fundamental para conseguir una impresión diferente de Pedro durante ocho años de filmaciones.

En ese sentido, es necesario destacar la importancia de dos escenas puntuales del documental; cuando el artista visual se refiere tiernamente a su madre y las grabaciones de su lectura en Harvard. Esto, puesto que ambas actúan como un eco del pasado resonando hoy. Un eco necesario, que es de igual forma una manera de mantener viva la voz revolucionaria de Pedro Lemebel en un 2019 donde la homofobia parece resurgir desde algunos sectores de la sociedad.

A penas comienza Lemebel deja muy clara su intención. La película de Joanna Reposi, lejos de querer endiosar la figura del cronista Pedro Lemebel, busca destacar su lado humano, imperfecto y solitario. Es una carta de amor a su humanidad, sus barrios, su casa y esa conversación íntima que, junto a imágenes que emulan las cintas super 8, parece estar acompañada de una pena profunda y de una nostalgia que inunda al espectador de principio a fin.

Sumado a eso, el filme se hace cargo de una tarea sumamente necesaria hoy: transportar la voz y discurso de uno de los exponentes más relevante de la denominada “revolución marica” en Chile y Latinoamérica, de una manera directa, pero sobre todo íntima y humana, dejando asimismo que la lengua sin pelos de Pedro se exprese sobre temas que siguen estando en la palestra el día de hoy.

«Los pobres no tenemos clóset, sino ropero, pero a mí se me notaba a la legua»

“Lemebel” de Joanna Reposi llega este 5 de septiembre a las salas de cine nacionales. Para revisar horarios y disponibilidad en salas pincha aquí.


Ficha técnica

Dirección: Joanna Reposi Garibaldi
Producción: Paula Saenz-Laguna
Guión: Joana Reposi Garibaldi
Montaje: Titi Viera-Gallo Chadwick
Fotografía: Niles Atallah
Sonido: Roberto Espinoza (Sonamos)
Agente de Ventas: Paulina Portela – Compañía Cine
Distribución Fest.: María Vera – Kino Rebelde
Países: Chile, Colombia
Duración: 96 minutos
Calificación: Mayores de 14 años

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