Este 6 de octubre, en la sala audiovisual del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos se inaugurará Evocación/Reflejo, una propuesta curatorial que retrata la realidad de una cárcel para presos políticos en la dictadura de Augusto Pinochet.
El trabajo es de la artista chilena Mercedes Fontecilla, cuya propuesta es un camino desde el encierro hacia el flamear liberador, un recorrido que efectuó junto a otros artistas nacionales y prisioneros políticos de aquella época en la ex cárcel de Isla Teja, recientemente nombrada monumento histórico por su connotación para la historia de la región y el país.
La autora empatizó e intervino el espacio de confinamiento y de memoria con una poética de remembranza actualizada. Así, al experimentar este espacio le implica salirse de sí, inquiriendo desde una travesía intuitiva, la búsqueda de esas certezas internas que tienen los corazones creativos y sensibles.
La mujer comentó que “nos dieron la oportunidad de recorrer el espacio carcelario libremente; cada artista podía interactuar de la manera que considerara mejor. Estaba con mi cámara y un elemento que he usado en obras anteriores, un espejo”.
Explicando su proceso creativo agregó que “tenía mucho interés de hacer un registro fotográfico del lugar, en ese momento no tenía ningún objetivo en específico, como estaba con este espejo de pronto empecé a elaborar esta acción performática: ir en cada una de las celdas ubicando este espejo y haciendo un registro de lo que se reflejara en él”.
Esta obra, dijo Mercedes Fontecilla, nos propone tener conciencia de lo que significa perder la libertad y de estar sometido a un encarcelamiento, “era mi cuerpo el que estaba reflejado y por tanto preso en ese espacio”, sentenció.
Para más información puede visitar el sitio web del museo y sus redes sociales.
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