La película “Blanco en Blanco” de Théo Court, premiada en Venecia, fue elegida por los miembros de la Academia de Cine de Chile para representar a nuestro país en la próxima edición de los Oscar 2022 en la categoría Mejor Largometraje Internacional.
La cinta es protagonizada por Alfredo Castro y está ambientada en la época de comienzos del Siglo XX, cuando en la Patagonia chilena se exterminó a la cultura Selk’nam.
“Blanco en Blanco” ahora intentará entrar primero en la “lista corta” a casi dos años de haberse estrenado e incluso haber sido premiada en el Festival de Venecia en 2019.
Este año la llamada “lista corta”, con 15 candidatas, se conocerá el 21 de diciembre, pero no será hasta el 8 de febrero cuando se sepan las cinco nominadas, junto al resto de las candidaturas a los premios en la 94 edición de los Óscar, que se entregarán el 24 de marzo de 2022.
Director y premios
Mientras que el director agradeció a los miembros de la Academia la distinción “confiamos que tiene poderosos elementos para representar a Chile en los Oscar, primero por su temática, que aborda un deleznable acontecimiento de nuestro país como es el genocidio Selk’nam y su cuestionamiento sobre las estructuras primigenia a las cuales aún estamos expuestos, no solo en Chile sino en este continente americano”, señaló Court.
Mencionar que su estreno mundial en el Festival de Venecia, “Blanco en blanco” obtuvo el León de Plata en Mejor Director, el premio de la crítica Fipresci, y una mención especial del Human Rights Film Network Awards.
Posteriormente recibió más de 20 premios en un recorrido por 70 festivales internacionales que incluyen Rotterdam, Minsk, La Habana, Cinélatino de Toulouse, Karlovy Vary, Thessaloniki, Shangai, Goa, Sanfic, entre otros.
Argumento
Alfredo Castro interpreta a un fotógrafo que, en el preludio del Siglo XX, arriba a Tierra del Fuego, un territorio hostil y violento, para fotografiar el matrimonio de un poderoso latifundista. La futura esposa, apenas una niña, se convierte en su obsesión.
Tratando de capturar su belleza, la fotografía a escondidas y traiciona al poder que domina al territorio. Descubierto y castigado, Pedro es despojado de sus privilegios. No puede escapar y acaba siendo partícipe y cómplice de una sociedad que convive con el genocidio de los nativos selk’nam.
Castro manifestó su alegría por la decisión de la Academia “estoy tremendamente contento. La historia de la película trasciende la anécdota para adentrarse en una profundidad de lo que fue ese territorio, en la devastación, el genocidio del pueblo selk’nam, una etnia de la cual se perdió todo rastro, toda lectura”.
“Tiene un mecanismo cinematográfico y una estructura muy potentes, acompañada por la fotografía de José Alayón que recrea el panorama devastador y maravilloso del fin de mundo. Nos representa muy bien porque toma temas muy contingentes para nuestro país en este momento en que está toda la problemática con el Wallmapu, con el pueblo mapuche. Me parece que es una película sensible e inteligente como lo es su director”, valoró el actor.