SANTIAGO.- Influenciado por la cultura del hip-hop y el cine de Jim Jarmusch, Andrea Arnold o el de los uruguayos Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, el realizador chileno, Luis Alejandro Pérez, comentó el éxito de su película Piola, que arrasó en festivales internacionales y que, a una semana de su llegada a Netflix, se mantiene en el top 10 de las producciones más vistas.
En sus casi dos horas de duración, el filme cuenta la vida de tres muchachos de Quilicura, en el norte de Santiago, cuyas vidas convergen en la música y los problemas de la transición a la vida adulta. Piola es un relato que, a pesar de lo dramático de las situaciones cotidianas de la periferia urbana de Santiago, deja entrever un futuro esperanzador para la vida de jóvenes con talento.
“El cine chileno estaba en deuda con la clase media, siempre que se grababa la periferia es un relato de miseria, del drama de vivir ahí, y para mí no era así, yo lo que vivía era: sí, la realidad no es la mejor, pero hay mucho humor -y se muestra en la película-, aparece también la amistad, elementos que el cine nacional dejaba pasar de largo para mostrar un mundo deprimente y devastador. Yo quería hacer un relato que hiciera justicia con eso, que mostrara sujetos de clase media, que son capaces, que tienen talento, actitudes; claro, tienen problemas, bastantes, pero me parece que los personajes son dignos por sí mismos”, dijo Pérez.
El guion fue armado con vivencias propias del cineasta. Al ser consultado recordó cuando estaba por terminar sus estudios y la incertidumbre que sentía por el destino de su futuro mientras el mundo adulto le exigía respuestas. Reveló, además, que por mucho tiempo se dedicó a rapear y que sus influencias en ese género musical son Matiah Chinaski y Jonas Sanche, a quienes le hubiese encantado tener en su película junto a los otros artistas que la musicalizan, como lo son Rick Santino, NFX, Urbanse, Morteros Crew, Ruff-T, Ontoro, Rolando Fino, entre otros.
“El hip-hop es contestatario, pero también es poesía. Puede crear imágenes de lo que pasa en Chile, entonces me pareció interesante que un personaje, que no habla tanto, pudiera decir todo lo que sentía cuando rapeaba; ahí fue cuando empecé a ocupar en el guion las canciones que tenía escritas, de cuando yo rapeaba, que son las que canta Martín, el personaje de Max Salgado (…) Ahora, yo no quería hacer una película de raperos, quería hacer una sobre adolescentes erráticos, buscando su espacio y que eso se cruzara con la música, que es la que sale en la peli”, sostuvo.
El financiamiento
El mensaje de la cinta hace sentido en su propia concepción, porque la misma fue grabada con formato cinematográfico y logró abrirse paso a Netflix gracias a los premios que recibió en el extranjero, como a la Mejor Opera Prima en el Festival de Guadalajara o el Mejor Guión en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, en Italia. Todo esto, sin ningún tipo de apoyo estatal, cuestión que fue abordada por el director.
“La recaudación de fondos fue titánica, nos demoramos un par de años, tuvimos que golpear muchas puertas. Era una apuesta. Pudimos buscar una alternativa a los fondos estatales, porque, ¿te imaginas nosotros esperamos el Fondo Audiovisual? Piola no existiría. O sea, lo ideal sería hacer cine con el fondo, pero siempre se benefician las mismas productoras, los mismos directores, entonces es difícil. Yo siento que pudimos encontrar una forma de lograrlo, queríamos hacer cine y nada nos detuvo”, manifestó.
En cuanto a las influencias cinematográficas, el director dijo que “mucha gente nos compara con ‘Amores Perros’ o películas de raperos, pero las reales influencias de Piola van por otro lado, van por el cine de Werner Herzog, con la película ‘Stroszek’; el de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, que son los directores de ‘Whisky’ y ‘25 Whatts’; Kelly Reichardt, con la película ‘Wendy and Lucy’, pero, diría que, por sobre todo, Paul Thomas Anderson y Jim Jarmusch, que son directores norteamericanos que me interesan por cómo exploran la humanidad; en lo cinematográfico me interesa cómo utilizan los lentes, la disposición de encuadres, el trabajo que hacen con actores, en el guion. Por ejemplo, hay películas, como ‘Boogie Nights’, que ponen influencias en Piola; no tienen nada que ver, porque ‘Boogie Nights’ es sobre el cine porno, pero encuentran su familia en el cine porno, y en Piola de alguna forma lo hacen con el hip-hop, ese es su pilar”, sentenció Luis Pérez.