Tras su estreno el pasado viernes “No miren arriba” (2021) se transformó en la película del momento en Netflix, no solo a nivel mundial, sino que también en Chile, país que luce como protagonista de la trama.
Dirigida por Adam McKay (“The Big Short”), la cinta sigue al astrofísico “Randall Mindy” (Leonardo DiCaprio) y a la estudiante “Kate Dibiasky” (Jennifer Lawrence) en una misión por demostrarle al mundo que un gigantesco meteorito se acerca a la Tierra para destruirla.
Chile: eje central
Allí es donde Chile se vuelve parte de la trama central, ya que el cuerpo hará contacto con el planeta a 100 kilómetros de la costa de nuestro país, según los datos de los científicos.
En su camino para convencer a las autoridades, los empresarios y la población de que sus datos son de fiar, ambos científicos atraviesan diversas situaciones que tocan temas como el negacionismo, el conspiracionismo, el cambio climático, la acción colectiva entre naciones y las fake news difundidas en medios y redes sociales.
En ese contexto se menciona nuevamente al país al asegurar que la empresa que se hará cargo del meteorito pagará 90 mil millones de dólares al gobierno chileno para recibir el tsunami que ocasionará el impacto.
Más tarde, durante un discurso político, un personaje asegura que, ante el inminente fin de la humanidad, miles de chilenos ilegales atravesarán las fronteras de Estados Unidos, en un discurso similar a los vistos por mandatarios como Donald Trump o Jair Bolsonaro.
“No miren arriba” se encuentra disponible en cines y en Netflix.