Frente a un lienzo, inspirado, le da cuerda a la imaginación. Centrado en un discurso personal sobre el erotismo, siente la necesidad imperiosa de criticar la sociedad mediante sus “monos”, como le gusta llamarlos.
El proceso creativo consiste en tratar de cruzar las paredes de la sexualidad de su mundo, para sentir la conexión del roce del pincel y la brocha en el lienzo. En su mente abunda un sinfín de dibujos, de personajes sin género definido. Es su manera de manifestarse y de provocar. Precisamente esa última palabra define al artista chileno Pepe Moreno.
Cómodo, en sudadera y tomando mate da un salto hacia el pasado, a cuando era niño, corriendo por los pasillos de un taller de arte; pese a su corta edad ya sentía que la pintura sería el motor de su vida.
Así fue, durante los años noventa se instaló en la galería de un tío en Santiago Centro, espacio que le abrió las puertas para que su imaginación atravesara los límites y volara. Empezó pintando lienzos, para luego venderlos a personas que se interesaban por sus creaciones.
Años más tarde, siente que su estilo es difícil de encasillar, porque mezcla diferentes tipos de arte, aunque comenta que cuando le preguntan en qué se centran sus obras, él las define como “Neoexpresionismo’’, un movimiento pictórico que nace a finales de los años ’60 – ’70 en Alemania, como reacción, contra el arte conceptual que reinaba en esos años.
Cuando esta frente al lienzo imagina a sus monos saliendo desde un tablero de ajedrez, selecciona al rey y a la reina. Su imaginación se eleva aún más cuando decide que los personajes deben mutar. Piensa en colores y formas, hasta que engancha con personajes ligados al proto punk.
Sus monos traspasan el lienzo y cobran vida en el imaginario colectivo, dice, irrumpiendo en el tabú del erotismo, transformándose en dibujos que incomodan a las personas intolerantes que, con todo esto, siente rechazo por las diferentes formas de sexualidad.
Pepe, con tono apasionado cuenta que habla de la sexualidad de forma abierta con su familia y que sus hijos observan sus creaciones como algo normal. Señala que sus personajes están en una constante búsqueda de solucionar algo o de escapar del cuadro que define como un “límite’’.
El erotismo va de la mano con factores sensoriales, la imaginación y también la fantasía, donde el cerebro juega un papel fundamental. A través de los sentidos, imágenes, palabras, sonidos, gustos, le podemos dar o sentir algún tipo de placer, señala el artista.
La erótica de Moreno nace desde la inquietud y gracias al roce constante con personas asexuadas y personas muy sexuadas, las cuales, muchas veces, son discriminadas por su condición.
— El maquetar es una búsqueda constante de estos personajes que ocupo, entonces, en mi imaginación los voy moviendo de lugar, los voy cambiando de posiciones, me los imagino y los plasmo. Explica, disfrutando del viaje de la imaginación.
Inspirado por la historia de Serguéi Dmítriyevich Merkúrov, un ruso que creó un abecedario para adultos con el fin de culturizar a la población mayor. Pepe Moreno, se lanza en la creación de un abecedario erótico, que son letras que dicen “tu eros, mi porno’’. Es la forma en cómo nosotros vemos el erotismo y la pornografía.
El erotismo en sí, es una crítica, pero el erotismo está en todos nosotros, depende de cómo lo manifestamos, en la forma en que nosotros queremos vernos frente a esta sociedad o lo que queremos expresar o exponer, dice. Yo creo que todas las personas que ven el erotismo como un tabú, no quieren mostrar lo que ellos son, agrega Pepe al hablar sobre su abecedario erótico.
— Mis personajes son bastante burdos igual, algunos y asexuados, andrógenos. Entonces son más posporno. Señala Moreno.
Me gusta ese tipo de provocación, siento cierto placer al hacer esos monos. Lo que busco es provocar, siento un objetivo logrado. Pero, mi intención es provocar a la gente que está a favor de eso que yo estoy en contra, entonces estoy súper satisfecho, concluye el artista.
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