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“Casino”: La magistral radiografía de Las Vegas de Martin Scorsese

A Sam "Ace" Rothstein, Robert De Niro; Nicky Santoro, Joe Pesci y Ginger, Sharon Stone, le entregaron el paraíso en bandeja, pero cometieron el pecado de querer ser dioses.

Gracias al cineasta Martin Scorsese he disfrutado de una colección de las mejores películas de las últimas décadas, calificadas por los  expertos como obras maestras, verdaderas cátedras para las nuevas generaciones de realizadores.

No obstante, por un tiempo fue uno de los directores más ninguneados de Hollywood; “Taxi driver” (1976), “Toro Salvaje” (1980) y “Buenos Muchachos” (1990), merecieron el Oscar a la Mejor Película y Mejor Director, galardón que le fue siempre esquivo.

Recién el 2007 se hicieron efectivos estos premios por “Los infiltrados”, pero con la mano en el corazón, ¿Creen ustedes que es el mejor filme del italoamericano?

Martin Scorsese recibiendo el Oscar a Mejor Director por «Los infiltrados» (2007).

Obra maestra olvidada

En este contexto “Casino” (1995) es de aquellas joyas scorsesianas que contiene los atributos del mejor cine negro americano y las películas de mafia más recordadas de los últimos tiempos.

Su arranque es notable con la sacra música La pasión según San Mateo” de Johann Sebastián Bach y el maravilloso diseño de créditos que simboliza el descenso al infierno del antihéroe en el personaje de Robert De Niro.

Las Vegas es un mar de excesos, luces, apuestas, colores, música, lujos y de extravagantes vestuarios. Toneladas de dinero, sexo sin límite, drogas, violencia y ejecuciones por doquier.

A Sam «Ace» Rothstein, Robert De Niro; Nicky Santoro, Joe Pesci y Ginger, Sharon Stone, le entregaron el paraíso en bandeja, pero cometieron el pecado de querer ser dioses, ése fue su garrafal error.

Dupla de oro

Disfruto una vez más de la dupla de oro de Scorsese, un De Niro tremendo, perfeccionista, inteligente, contenido y calculador al extremo, quien respira dinero a cada segundo, y al parecer tiene todo bajo control.

Y un Joe Pesci desbordante, con instantes memorables, una actuación soberbia y con un sentido del humor más desarrollado que en “Buenos Muchachos”, con una avalancha de insultos y violencia verbal sin precedentes en la pantalla.    

Una secuencia maravillosa y que es una de mis favoritas se puede apreciar en el desierto, aquel lugar tenebroso en que los mafiosos de turno han resuelto “muchos problemas”.

Scorsese dando instrucciones a Joe Pesci y Robert De Niro en la escena del desierto.

En este desolador paisaje Ace y Nicky nos brindan un notable y agresivo diálogo; las intimidantes y violentas amenazas de Pesci le salen de las entrañas, a Rothstein sólo le falta recibir un tiro en la cabeza y todo termina.

“Ginger”

Cabe destacar la brillante actuación de Sharon Stone, en el personaje de la controvertida y hermosa Ginger, con un estilo y carácter interpretativo pocas veces visto; está al mismo nivel de Pesci y De Niro, y su actuación le valió su primera nominación al Oscar a Mejor Actriz.

No me doy cuenta cómo las casi tres horas de duración de la cinta se pasan volando, gracias a su extraordinario estilo narrativo y vertiginoso montaje, un brillante elenco y una acertada selección  musical a cargo de Scorsese, que ubica cada pieza perfectamente en este rompecabezas de memorables imágenes.

Martin Scorsese una vez más lo hizo, construyendo una imborrable y fantástica radiografía de la ciudad de los neones y los excesos; una joya cinéfila que no terminan nunca, porque definitivamente no basta con un solo visionado.

Por Andrés Forcelledo Parada.- 

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