La bancarrota de la Universidad Iberoamericana es ineludible, hecho que fue corroborado por el Ministerio de Educación y, por lo cual, las autoridades creen que se dificultará obtener un posible convenio de cierre para los estudiantes.
El quiebre de esta Universidad se produjo porque un grupo de trabajadores pidieron la ruina de la institución, luego de que incumpliera con los pagos que acordaron los tribunales laborales ante el no pago de sueldos y cotizaciones.
Desde el Mineduc esperan concretar un acuerdo con la Universidad de Santiago (Usach) antes del cierre oficial de la Universidad Iberoamericana. Sin embargo, la experiencia que dejó el pasado cierre de la Universidad Arcis y su liquidación complica el trabajo del Ministerio, debido a la colisión de funciones que se genera entre el administrador de cierre y el síndico.
Las autoridades creen que la quiebra podría truncar un eventual convenio, puesto que para firmarlo, es necesario contar con un lugar físico para desarrollar las clases, lo que podría verse amenazado con la designación de un liquidador.
