Solo quedan horas para vivir un nuevo encuentro entre Colo-Colo y Universidad de Chile en el Estadio Monumental y, tanto jugadores como técnicos, ya están listos para el encuentro más importante del país.
La preparación en lo táctico y lo mental no acaba hasta que los futbolistas entran a la cancha, sin embargo, a lo largo de la temporada, ambos elencos han exhibido sus cualidades, virtudes y defectos, lo que seguramente se manifestará en el partido más importante para ambas escuadras.
Héctor Tapia tiene un doble desafío: debe ganar el clásico y, además, sumar puntos en Brasil a mitad de semana para avanzar en la Copa Libertadores. Por esto, lo más probable es que busquen matar el partido desde el principio, para optar por la rotación del balón y el descanso con la pelota en el segundo tiempo.
Colo-Colo saldrá a presionar a los defensas de Universidad de Chile, intentará jugar con la presión psicológica de sus futbolistas, tratando de llevarlos al error. Una equivocación llevará a la otra, y de esta manera, conseguirían bajar la moral de los azules, llevando a que se suelten marcas y aparezcan espacios abiertos para los goleadores Esteban Paredes y Lucas Barrios.
Además está la chance de que aparezca un volante por sorpresa, como Claudio Baeza o Carlos Carmona, que suban para colaborar en el ataque con la intención de finiquitar una jugada y hacer que los defensores de la U pierdan las referencias de marcas.
En lo defensivo, el conjunto albo optará por destruir el juego de los azules en la mitad de la cancha, con una contención férrea y de mucho despliegue físico. En esto, el rol Carmona y Baeza será fundamental, ya que han demostrado previamente que pueden anular a los generadores de los equipos rivales.
Además, seguramente habrá mucha proyección por parte de los carrileros, buscando desbordar a los laterales de la U.
En el caso de Kudelka, según la información que circula sobre el sistema de juego que tiene planificado, se espera que muestre un juego defensivo, con laterales conservadores. Un Echeverría convertido a lateral derecho, y Matías Rodríguez jugando por la banda izquierda (perfil que no maneja lo suficiente como para proyectarse en ataque).
El mediocampo también estaría enfocado en la destrucción del juego albo, con un contención (Seymour) y dos mixtos (Espinoza y Lorenzetti) que puedan reconvertirse a otras funciones según las necesidades del partido, pasando Espinoza a labores defensivas, o el Duende a enfocarse en la generación de juego, desligándose de la recuperación.
El planteamiento se basaría hasta aquí en anular a Colo-Colo, es decir, planificar el partido en base al rival, en lugar de privilegiar mi propuesta. Kudelka no podrá impregnar a los azules de su esencia ofensiva y de tenencia, pero tratará de ser versátil, adaptarse a los jugadores que tiene a su disposición en este momento, y optar por un 4-3-3, que tiene tintes de buscar la anulación del mediocampo creativo colo-colino (Jorge Valdivia), y optar por el contraataque rápido, sin mucha elaboración, buscando a Soteldo y Arancibia por las orillas, para que Ángelo Henríquez finiquite la jugada.
El choque entre ambos estilos será muy duro, uno que buscará someter mediante la presión y la tenencia por un lado, contra otro que intentará cortar el juego y contraatacar velozmente.
Los primeros minutos serán fundamentales para determinar la primacía de alguna propuesta, y seguramente veremos un gol antes de los 15 minutos si las cosas se dan de esta manera, ya que Colo-Colo induciría a la U al error, o los azules recibirían un expulsado en la búsqueda de frenar a Valdivia, por un lado, y por otro, el Romántico Viajero podría encontrar la respuesta en un contragolpe si la primera línea de presión es vencida con el equipo de Tapia muy adelantado para achicar los espacios de los jugadores de Kudelka.
El juego tendrá mucha fricción, se frenará bastante. Habrá piernas fuertes, y definitivamente tendremos un gol a causa de esto, ya sea de tiro libre o penal.
Llegó una nueva edición del Súper Clásico, y ahora los protagonistas deben definir si se extenderá la racha, o se cortará la llamada “maldición Monumental”.
Sistema de juego, Universidad de Chile: 4-4-2; Herrera; Echeverría, Vilches, Vaz, Rodríguez; Seymour; Espinoza, Lorenzetti; Arancibia, Henríquez, Soteldo.
Sistema de juego, Colo-Colo: 3-4-1-2; Orión, Zaldivia, Barroso, Insaurralde; Opazo, Carmona, Baeza, Pérez; Valdivia; Barrios, Paredes.