“Tejas Verdes, diario de un campo de concentración en Chile”, del escritor chileno Hernán Valdés, es un libro de denuncia publicado por primera vez en España en 1974 por la editorial Ariel.
El texto pudo imprimirse en España, en las postrimerías de la dictadura de Francisco Franco, gracias a una disputa que había en ese momento con el país europeo.
Campo de prisioneros
En sus páginas, Valdés relata en forma de diario que el 12 de febrero de 1974, agentes civiles armados entraron en su departamento en Santiago en busca de Miguel Enríquez, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Aunque se equivocaron -Valdés declaró que no conocía a nadie del MIR- fue detenido e ingresado al día siguiente a Tejas Verdes.
El autor describe su paso por el tristemente Campo de Concentración, ubicado en el Campamento Nº 2 de Prisioneros de la Escuela de Ingenieros Militares en San Antonio, Región de Valparaíso.
Tejas Verdes fue uno de los campos de detención y exterminio creados por la dictadura de Augusto Pinochet y fue el lugar donde ocurrieron, entre febrero y marzo de 1974, los hechos descritos en este libro.
Es el testimonio en primera persona de Valdés -torturado en ese recinto- quien fue el primero en describir en detalle la máquina de terror desatada por los militares contra las personas afines a la Unidad Popular.
Testimonio para las nuevas generaciones
Este libro, de admirable fuerza narrativa y al mismo tiempo de implacable autocrítica en el plano político, sigue siendo una pieza clave para descubrir y comprender la brutalidad que marcó a Chile.
En palabras de su autor el documento no tuvo otra pretensión que “mostrar a la opinión pública la cara oculta de la brutalidad militar chilena, que meses después de golpe de estado, pese a la abundante información periodística era completamente ignorada en lo concerniente a la rutina de la tortura en los campos de concentración”.
Para el investigador y profesor de la Universidad de Valencia, España, Jaume Peris Blanes, “Tejas Verdes es, sin duda, el testimonio más grande publicado sobre los campos de concentración en Chile”.
“No sólo por el impacto que ha producido en varias generaciones de lectores dentro y fuera de Chile desde los años setenta hasta la actualidad, sino por su vinculación con la sociedad actual”, indicó.