SANTIAGO.- Sebastián Ramírez, conocido como “Nepok”, es un fotógrafo y audiovisual de Cerro Navia. A sus 22 años ya ha trabajado con distintos exponentes de la música urbana chilena, como Galee Galee, Harry Nach, Marcianeke, El Futuro Fuera de Orbita, entre otros. En diálogo con Cultura 21 habló del proceso que conlleva hacer un video musical y sus dificultades; también dijo cómo ha sido trabajar con estos artistas.
El joven tuvo su primer acercamiento al audiovisual en sus años de liceo, en un taller de fotografía. Eso lo motivó a usar la cámara. Actualmente es filmaker en una productora que trabaja diferentes proyectos con artistas urbanos.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia al momento de trabajar con artistas reconocidos?
– He tenido buenas experiencias, hasta momentos tensos que puede pasar uno. Los rodajes son situaciones de mucha presión, donde pueden existir roces o puntos de vista distintos, pero siempre mantener la postura de respeto frente a la gente; el artista puede generar millones de visitas, pero sigue siendo una persona igual a ti que quiere progresar.
– ¿Qué piensas sobre el estereotipo que se tiene del artista urbano?
– Si vienes de una población es malo, ellos son todos de poblaciones, en su gran mayoría, por solo decir que vienes de Puente Alto ya entras en ese estereotipo del flaite; lo que no sabe la gente es que los artistas están orgullosos de su condición y quieren representar ese estrato de la sociedad de la mejor manera.
– ¿Qué tipo de códigos existen en este género?
– Los códigos van más allá de un género, estos vienen desde la calle. La calle es el lugar donde muchos pasaron su proceso, ahora que están sonando los mantienen ya que formaron parte de su camino como artistas. Algunos de estos son la lealtad, la amistad, la familia y el respeto entre los amigos, sobre todo.
– ¿De qué manera enfrentan el proceso de producción de un video los artistas urbanos?
-Cuando un artista se hace reconocido por su música, tiene que ser super inteligente para no dejarse llevar por el ego. Me ha tocado grabar con cabros que tienen todas las ganas de progresar con su música, pero son desordenados en el set, creen que esto es un juego donde hablas de ser maleante y no es así. Los artistas que llegan alto lo hacen por su disciplina, le toman el peso cuando se graba porque saben que están dependiendo del tiempo de los demás. El tiempo es oro.
– ¿Tienes algún sello que te identifique en tus trabajos?
– Los efectos especiales, mi idea es mantener alerta al espectador para que visualmente se mantenga pendiente de la propuesta; querer graficar la calle como tal a través de la cámara y las herramientas que me dan los programas de edición. Mi idea de los videos es darle una visión artística, se puede mezclar de todo, la danza, el arte, la música, la idea es hacer algo distinto, llamativo para la gente.
– ¿Cómo es el proceso para producir un video musical?
– La preproducción es siempre desvelarse, de la nada te llega el chispazo de inspiración y se te ocurre una idea para el video de tal artista. El otro día estuve 5 hora pensando en un guion, es la parte más latera de todo el proceso. Después viene la producción como tal, que es elegir a la gente para cada rol, los extras, el equipo de cámaras, escenografía. Hay que ser bueno eligiendo porque en el trabajo en equipo se da la retroalimentación, algo muy importante para que el video quede lo más depurado posible.
– ¿Qué tipo de recursos se utilizan en los videos?
– En los videos se suele presentar el progreso que los llevó hasta donde están ahora, ellos cantan de lo que vivieron, hasta donde quieren llegar, algunos hablan de su riqueza. Ahora, ya depende de cómo el artista junto al audiovisual quiere mostrar estos conceptos en el video.
– ¿De qué manera está presente la narco cultura?
– La narco cultura siempre va a estar presente cuando se habla de calle, es un pilar fundamental de ésta. Estos chicos que cantan, al fin y al cabo salieron de ese mundo, por ejemplo, un tío o algún familiar que la única manera de generar plata era vender pasta base; ellos vienen de poblaciones donde el tráfico de drogas es algo normal. Les llama la atención el progreso de tener una cadena de oro, tener el mejor auto, no sé, porque cuando chico no pudieron tener ciertas cosas y ahora pueden, esto tiene que ver con el gasto y demostrar que pudieron salir de abajo. Algunos quieren representar que son narcos, cuando realmente no lo son y dentro del urbano esto está muy mal visto.
– ¿Cómo sientes que ha evolucionado el género urbano en el país?
– Me sorprende cómo ha avanzado este movimiento, en cualquier momento habrá millonarios, antes no se podía creer que un artista por YouTube o Spotify pueda generar tanto dinero. Que por un tema te conozca todo el país, un gran ejemplo de esto es Marcianeke, al mismo tiempo lo he vivido de forma más cercana con Galee Galee, de quien pude ser observador de su proceso; estos dos, antes de “pegarse” eran nadie, ahora son muy reconocidos, las redes sociales han servido para que nuevos artistas surjan y puedan compartir su trabajo, eso es genial.
– ¿Cuáles son tus proyecciones a futuro?
– Desde que partí, siempre he querido lo mismo, poder vivir de esto. No he tenido necesidad de tener otro trabajo, estoy bien. A futuro mi idea es seguir progresando, que mis videos tengan mejor calidad de imagen, entregar un buen material a la gente para que cada vez se le tome más peso a este género y que cambien esa idea de que son flaites haciendo música, que se den cuenta que esto es una expresión cultural.
